Por Omar Farías Luces
Innovación, transformación digital, insurtech, benchmarking y coopetencia son términos que están cobrando mucha fuerza en el sector asegurador y que juegan un papel fundamental en este tránsito hacia el mundo digital que nos obliga a romper paradigmas y adoptar nuevos procesos y estrategias que faciliten una conexión mucho más estrecha y efectiva con nuestros públicos claves.
Llegado a este punto, surgen muchas interrogantes. ¿Por qué innovar?, ¿Cuáles son esos indicadores que nos remiten a una revisión profunda de nuestra gestión?, ¿Con cuáles herramientas contamos para dar el gran “salto” y equipararnos con cualquier otra marca de avanzada?
Parte de mis inquietudes aterrizaron cuando revisé un informe sobre el ecosistema de transformación digital del sector de seguros en el mundo y en España, presentado este año por Evenet.
El documento tiene como premisa que “las aseguradoras líderes innovan más y mejor que el resto y, además, comunican sus avances en transformación digital al mercado, con lo que fortalecen su reputación entre sus clientes”.
Para ello se analizó el comportamiento de 13 grupos aseguradores líderes a través del benchmarking sectorial de innovación y de comunicación. Grupos que por cierto, destacan entre las 189 organizaciones del sector financiero español incluidas en el informe.
A más innovación mayor éxito
Llama la atención que en el benchmarking del ecosistema de innovación, el mundo asegurador está caracterizado actualmente por dos factores:
- Convergencia de nuevas tendencias tecnológicas: Inteligencia artificial, Blockchain, big data, etc.
- Nuevas demandas de un nuevo tipo de cliente, que pide experiencias personalizadas a su conveniencia, y exige la adaptación de sus seguros a su contexto.
Con este perfil del sector, es indiscutible que la empresa tradicional necesita innovar, observar el mercado y conocer mejor a sus clientes para que el éxito siga de su lado.
Todos los canales digitales para comunicar esa transformación
En cuanto al benchmarking de comunicación, el estudio arroja que “las entidades que más comunican corporativamente son también las que obtienen una mejor reputación entre sus clientes”.
Ese uso estratégico de la comunicación para mejorar la percepción de los clientes, se traduce también en impacto económico.
Así, el rendimiento de dichas comunicaciones de las aseguradoras estudiadas, se cifra en más de 3,7 millones de euros, de los cuales, más de un 40% se ha generado comunicando aspectos de su transformación digital.
Asimismo, compara el uso de canales digitales (web, blog y redes sociales) para construir una identidad digital robusta e integrada, que establezca una estrategia de contenidos diferencial. En este sentido, de 105 entidades con alguna identidad digital en algún canal, solo 36 la despliegan en todos los canales, dirigiéndose a un mercado consolidado de seis millones de seguidores o “clientes” digitales. 92 de estas organizaciones comparten contenidos (83 de ellas a través de su blog o canal de noticias), pero poco menos de la mitad lo actualizan.
La innovación vista en su sentido más integral, así como el uso estratégico de las comunicaciones para compartir con los clientes esos avances son acciones inaplazables que representan en sí mismas, uno de los principales retos del sector asegurador para erigirse como marcas reconocidas, exitosas y eficientes de cara a una población que demanda más y mejores servicios ajustados a su realidad y estilo de vida.